Lo ocurrido el domingo anterior en el estadio George Capwell, durante el Clásico del Astillero, entre Emelec y Barcelona, no puede repetirse y no puede quedar así.
Se jugaba el minuto 6 de la segunda etapa, Emelec ganaba cómodamente 3-0 a Barcelona, cuando el árbitro asistente 2, Yonis Aragón, fue impactado por un proyectil que le causó cortes en su brazo y en su pierna. El proyectil fue lanzado desde el sector donde se ubicó la barra del Barcelona que empezó a causar desmanes y destrozos en el estadio. Las mallas protectoras del campo de juego fueron destruídas, los ventanales de las cabinas de radio fueron rotos y varias emisoras sufrieron el robo de sus equipos de transmisión. El pánico se desató en la gente del cuadro torero con la represión policial. Varios hinchas amarillos resultaron heridos, asfixiados y más. El partido fue suspendido y reanudado al día siguiente pero sin público en el estadio.
Es el espectáculo más bochornoso y peligroso que he visto en mi vida, en los estadios del Ecuador. La impotencia se apoderó de mi al ver las imágenes por televisión y lo único que pude pronunciar es ¡YA BASTA!
¡Ya basta que la Sur Oscura, barra de Barcelona, cause desmanes en los estadios ecuatorianos!
¡Ya basta que un minúsculo grupo de esta barra haga quedar mal al Idolo del Ecuador!
¡Ya basta que nadie haga algo para identificar y desterrar de los estadios a estos vándalos!
¡Ya basta que las barras organizadas ecuatorianas copien lo malo de las barras argentinas!
¡Ya basta de entonar cánticos de barras argentinas, sean más originales!
¡Ya basta de cantar como argentinos (y no tengo nada contra ellos)!
¡Ya basta que los dirigentes de nuestro fútbol no puedan ofrecer seguridad en los estadios!
¡Ya basta de la falta de previsión de la Policía Nacional!
¡Ya basta!
(Foto: El Universo)
2 comentarios:
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