Es el titular que se merece la derrota de Liga Deportiva Universitaria de Quito ante el Caracas en Copa Libertadores de América.
Y es que eso es lo que siento después de ver la actuación del equipo albo y que estoy seguro, los hinchas del cuadro azucena también estarán sintiendo.
Ayer, Liga fue un equipo sin ambición, sin fútbol, sin alma. Un cuadro totalmente desconocido, con claras muestras de que físicamente no está en buenas condiciones y que futbolísticamente no tiene nada de momento.
Desde que llegó el técnico argentino Edgardo Bauza para hacerse cargo de Liga y al ver sus primeros juegos, señalé que no me gustaba su fútbol y ayer corroboré esto una vez más.
Lamentablemente Liga no funciona desde su cabeza que es Bauza y no veo grandes perspectivas de cambio, al menos inmediatamente.
Liga perdió ante un equipo modesto, liviano, que con poco se hizo de los tres puntos en el primer juego de la Copa Libertadores de América, y que bajo ningún motivo es superior al cuadro ecuatoriano.
Fue decepcionante observar a una Liga que no propuso nunca ser el dominador de las acciones para buscar la victoria y que, por el contrario, siempre se conformó con el empate.
Ese es el fútbol de Bauza, sino recuerden lo que pasó en Riobamba ante el Olmedo en la liguilla del año anterior cuando Liga ganaba 1-0 y terminó empatando 1-1. Ahí, como en Caracas, los albos también culparon al mal eatado del campo de juego.
Liga, en todos sus estamentos, debe darse un baño de verdad para mejorar esta situación, por el contrario el futuro se ve negro, al menos en la Libertadores.
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