No había tenidop tiempo de postear algo sobre lo que se vivió en los exteriores del estadio Casa Blanca en el denominado Duelo de la Pasión, entre Liga Deportiva Universitaria de Quito y Barcelona.
El control policial fue efectivo y evitó encontrones entre las hinchas de Liga y Barcelona. La guradia montada detiene a la hinchada blanca antes de in gresar al estadio.
Los hinchas de Liga no se detienen en su afán de alentar al equipo, a pesar de estar detenidos momentáneamente en su paso a la general sur, siguen entonando los cantos de la pasión.
Los pintores de la pasión hicieron un buen negocio en las afueras del estadio. Cuidadosamente pasan su pincel por el sector del cuerpo que el hincha quiera poner los colores de su equipo.
El trabajo final es el reconocimiento de la hinchada, en este caso amarilla, para la persona que prestó su cabeza, no para el shampoo sino para la acuarela.
Los hinchas marillos cobijados en la ilusión por ver ganar por primera vez a su erquipo en la Casa Blanca. Al final la historia se repitió, una derrota más.
La fiesta del fútbol se vivió desde muy temprano en la capital ecuatoriana y especialmente en los alrededores del estadio, tanto en la hinchada blanca como en la amarilla. La U está en el corazón y en la mejilla.
Hombres, mujeres, niños y adultos, se confundían entre sí buscando el mejor lugar para observar el partido que resultaría muy disputado y que terminó con triunfo para los albos por 1 a 0.
La hinchada de Barcelona como siempre llenó la bandeja superior de la general sur y además otros sitios del estadio como la una buena parte de la tribuna oriental.
La Muerte Blanca alentó durante los noventa minutos a Liga de Quito y al final festejaron ruidosamente un nuevo triunfo sobre los amarillos.
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