Gabriel Fernández acompañado por La Bomba (Foto: Diario Extra)La semana que transcurre no está libre de problemas ocasionados, una vez más, por futbolistas de los dos equipos del Astillero.
Para empezar, el zaguero central del Barcelona Isaac Mina, ocasionó una triple coalición automovilística en la madrugada del domingo al pasarse la luz roja en una intersección de una las calles guayaquileñas.
Pero el problema no es ese, o ese no es el mayor problema, el gran inconveniente es que Mina estaba manejando en total estado de ebriedad en un día en el que imperaba la Ley Seca en todo el Ecuador.
El zaguero barcelonista, "supuestamente", estaba acompañado por dos de sus compañeros de equipo, a saber, Armando Paredes y Enrique Gámez, según los moradores del barrio donde sucedió el accidente.
El segundo evento desastrozo protagonizado por un futbolista fue el del volante de Emelec, el argentino Gabriel Fernández, quien arremetió contra periodistas de farándula al ser interceptado conduciendo a gran velocidad una moto y acompañado por la modelo Adriana Sánchez "La Bomba".
Por donde se vea estos hechos, se encuentra una gran irresponsabilidad por parte de los futbolistas, en el primer caso, hasta sobran las palabras para explicarlo, y en el segundo el tema es grave porque el jugador tiene en su contrato la prohibición de manejar motos y lo peor de todo es que por su actitud se le puede calificar como un cobarde al agredir a dos reporteras mujeres.
Ya Mina fue separado del Barcelona, y sobre Fernández ningún directivo azul se ha pronunciado. Lamentablemente estos hechos han sido frecuentes en los equipos del Astillero por la falta de decisión de sus dirigentes para poner coto a la indisciplina que reina en ambos equipos.
Pero el problema no es ese, o ese no es el mayor problema, el gran inconveniente es que Mina estaba manejando en total estado de ebriedad en un día en el que imperaba la Ley Seca en todo el Ecuador.
El zaguero barcelonista, "supuestamente", estaba acompañado por dos de sus compañeros de equipo, a saber, Armando Paredes y Enrique Gámez, según los moradores del barrio donde sucedió el accidente.
El segundo evento desastrozo protagonizado por un futbolista fue el del volante de Emelec, el argentino Gabriel Fernández, quien arremetió contra periodistas de farándula al ser interceptado conduciendo a gran velocidad una moto y acompañado por la modelo Adriana Sánchez "La Bomba".
Por donde se vea estos hechos, se encuentra una gran irresponsabilidad por parte de los futbolistas, en el primer caso, hasta sobran las palabras para explicarlo, y en el segundo el tema es grave porque el jugador tiene en su contrato la prohibición de manejar motos y lo peor de todo es que por su actitud se le puede calificar como un cobarde al agredir a dos reporteras mujeres.
Ya Mina fue separado del Barcelona, y sobre Fernández ningún directivo azul se ha pronunciado. Lamentablemente estos hechos han sido frecuentes en los equipos del Astillero por la falta de decisión de sus dirigentes para poner coto a la indisciplina que reina en ambos equipos.
Los futbolistas "profesionales" que han incurrido una y mil veces en actos de indisciplina lo han hecho precisamente porque no los han sancionado ejemplarizadoramente, y por ello se han sentido intocables. Las consecuencias están a la luz del día.
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