LA FINAL DEL MUNDIAL DE CLUBES EN LA CASA BLANCA

Hoy estuve haciendo la cobertura para Súper K-800 de la final del Mundial de Clubes en la Casa Blanca a donde llegaron 12 mil hinchas de Liga Deportiva Universitaria de Quito, aproximadamente. Legué al estadio a las 5h15 y el ambiente que se vivía era especial porque todos queríamos que Liga gane la final ante el Manchester United. Los hinchas de Liga llegaban a su estadio como si fuera un día normal de fútbol, incluso puedo decir que el ambiente era mayor al que se da cuando los albos miden a ciertos equipso en el campeonato nacional.

Las ventas ambulantes de banderas, bufandas, chompas, camisetas, comida y especialmente de café caliente para el frío, no podían faltar en las afueras del estadio. Para esta ocasión únicamente se abrieron las localidades de tribuna y palco occidental, y general sur, además de varias suites.

En el interior del estadio los hinchas entonaban los cánticos tradicionales como si su equipo estuviera en el gramado del estadio de Ponciano, pero en esta ocasión los observábamos en la pantalla gigante del marcador electrónico. La sensación era nueva, por primera vez cubría un partido de fútbol en un estadio pero sin los equipos presentes en el gramado sino a miles de kilómetros de distancia.

Creo que para los hinchas de Liga la sensación era similar, aunque al entrevistar a varios de ellos me decían que sus ídolos estaban en el césped de la Casa Blamca, que los podían sentir cerca. Por eso los cánticos eran más fuertes, la Muerte Blanca nunca paró de alentar ni cuando cayó el gol de Wayne Rooney que a la final le daría el título al Manchester United.

Ni el intenso frío, ni la pequeña lluvia que cayó sobre Ponciano desanimó a los hinchas azucenas que vibraron con las atajadas de José Francisco Cevallos y deliraron con las llegadas de Luis Bolaños y Damián Manzo.

Al final del encuentro hubo hinchas que lloraban de la felicidad por haberse convertido en los vicecampeones del mundo. A pesar de la derrota ningún albo hizo reproches y por el contrario festejaron ruidosamente el mayor logro del fútbol ecuatoriano. Nadie se movió de los graderíos una vez terminado el partido ya que todos querían observar cómo sus ídolos eran premiados con la medalla de plata.

Todos los que estuvimos en la Casa Blanca nos emocionamos sobremanera cuando observamos a José Francisco Cevallos sentado, arrimado a uno de los postes de su arco y llorando. Fue un momento, creo yo, de impotencia para los hinchas que en ese momento hubieran querido llegar donde él para consolarlo y agradecerle por todo lo que ha hecho por Liga.

Otro momento especial fue cuando la televisión internacional entrevistó a Edgardo "Patón" Bauza quién dio sus últimas palabras como director técnico de Liga de Quito. Muchos aplaudieron, otros corearon su nombre y todos se unieron en un gran "Gracias Patón".

Ya en las afueras del estadio los clapsons de los vehículos empezaron a sonar y los hinchas iniciaron la toma de las calles capitalinas para festejar este gran logro internacional.

Varios hinchas emprendieron su recorrido hacia la pileta de la Indoaméricapara el tradicional baño que aunque en esta ocasión no era el de campeón pero la circunstancia lo ameritaba.

Así empezó un domingo glorioso para el fútbol ecuatoriano y especialmente para Liga Deportiva Universitaria de Quito con la consecusión del subtítulo del Mundial de Clubes de la FIFA. Ahora los hinchas se alistan para recibir a sus héroes este lunes en horas de la noche. La celebración recién empieza...