Siempre quise saber cómo era la vida en Europa y si todo lo que había leído o visto en televisión era real. Y creo que una de las ciudades que me podía dar toda esa información era Berlín. Y sí que lo fue. Llegar a Berlín ya fue todo un sueño hecho realidad. El sólo pisar sus calles hacen que uno se remonte, inevitablemente, al pasado, aquel penoso pasado de la Segunda Guerra Mundial.
Y es que en Berlín se conjungan el pasado, el presente y el futuro. Esta ciudad tiene de todo. En cada uno de sus barrios hay algo de historia.
Berlín es la ciudad más grande y poblada de Alemania. Cuenta con 3,9 millones de habitantes y es una verdadera metrópoli europea, donde ciudadanos del mundo se confunden en cada una de sus calles y avenidas.
La Puerta de Brandenburgo da la bienvenida a Berlín y es su símbolo máximo. desde la caída del muro da su paso a los ciudadanos del mundo
Lo que más he admirado de Alemania, es el orden y el respeto, en todos los aspectos. Y en Berlín sí que hay orden.
Por ejemplo, los peatones respetan todas las señales de tránsito y son respetados por los automovilistas. Los berlineses utilizan mucho la bicicleta como medio de transporte y cuentan con muchos sitios donde dejarla sin que hubiera el peligro de robo.
El transporte público es muy puntual. En cada parada o estación existen paneles electrónicos en los que se indica la llegada de una línea en determinado tiempo, y ese transporte llega sin más o menos minutos de lo indicado.
Hay mucho que contar de Berlín y lo haré con mucho gusto para ustedes.
1 comentario:
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