Parecería increíble lo que un solo hombre puede hacer en una institución con su sola presencia física. Hoy arribó a Quito el máximo dirigente de Liga Deportiva Universitaria de Quito, Rodrigo Paz, y los problemas, como por arte de magia, se van solucionando de una manera rápida y sin muchas palabras o discuciones.
Apenas se bajó del avión que lo traía de Europa, donde pasó vacaciones, Rodrigo Paz se dirigió a su oficina y retomó las riendas del equipo que había caído en crisis por la salida de su técnico Juan Carlos Oblitas y por diferencias económicas entre jugadores y dirigentes.
Primero se reunió con Alfonso Obregón y Santiago Jácome quienes fueron los voceros del equipo y criticaron fuertemente las decisiones de la directiva.
Según Paz, ambos jugadores se disculparon y recnocieron haberse equivocado llevados por malos consejos. Esto lo corroboró Obregón quien dijo que ahora todo está en calma.
La siguiente reunión fue con Juan Carlos Oblitas, con quien, de igual manera, se llegó a un arreglo amistoso finiquitando así su salida del equipo azucena. "Hemos quedado como panelas con don Rodrigo (Paz)", dijo el estratega peruano luego de la cita.
Finalmente, el propio Rodrigo Paz, con una serenidad impresionante, digna de un hombre de gran experiencia en este tipo de situaciones, señaló que la casa a vuelto al orden y que hay que volver a levantar el vuelo.
Definitivamente hay que reconocer que en Liga de Quito no se mueve un dedo sin el consentimiento de Rodrigo Paz y que es él quien puede darle paz a un equipo que cayó en un bache del cual quiere salir. El es el único que podñia poner fin a una ola de dimes y diretes que se produjeron en Liga Deportiva Universitaria de Quito. Y lo ha hecho.
¡Hay Paz en Liga! Aprendan dirigentes del Deportivo Quito y Aucas.
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