De un tiempo a esta parte, en el fútbol ecuatoriano, y especialmente en el quiteño, se ha generalizado el hacer las prácticas de los equipos a puerta cerrada, sin la presencia de los medios de comunicación.
De lo técnicos que más han empleado esta forma de trabajar cito a Ever Hugo Almeida (El Nacional) y Jorge Benítez (ex-Deportivo Quito). Ambos, a su tiempo, le han cerrado las puertas a los medios de comunicación y sólo han permitido su labor al final de los entrenamientos. Esta mala costumbre también la adopta el peruano Juan Carlos Oblitas en Liga Deportiva Universitaria de Quito un día por semana.
El recientemente nombrado director técnico de Aucas, el ecuatoriano Fausto Carrera, al día siguiente de su presentación cerró las puertas a los medios de comunicación.
Todos dicen que cierran las puertas porque necesitan hacer una práctica de fútbol tranquila en la que definirán el rol titular para la jornada del fin de semana y la estrategia a utilizar.
¿Qué inventarán en esas prácticas? ¿Acaso ya no está todo inventado en el fútbol? ¿Qué esconden? ¿A qué le temen? ¿Cuál es su inseguridad? ¿Así se aseguran ganar un partido?
Son tantas preguntas que no acabaría este post si las cito. Lo cierto es que esta mala costumbre, esta odiosa costumbre de encerrarse para que los medios de comunicación no vean lo que preparan está de moda en el fútbol ecuatoriano.
En el caso de Ever Hugo Almeida, el tema ya pasa porque no tiene buena relación con los medios de comunicación. Se trata de una persona antipática y con quién no se tiene una buena química. Esta semana ha cerrado tres días, de cuatro, las puertas a la prensa y lo ha hecho más por contrapunteador que por otra cosa. Al menos así lo siento. Pero bueno, no hay mal que dure cien años.
El único técnico que no cierra las puertas a la prensa, aún en la práctica de fútbol, es Willmar Cabrera del Deportivo Quito. El no ve razón a aquello y yo tampoco.
La verdad del fútbol está en en la cancha y son once jugadores los que la escriben. La verdad del fútbol no está atrás de una puerta cerrada, sino que Almeida y compañia se vayan a entrenar en un claustro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario