CARLOS ESPINOLA: "QUIERO SER GANADERO"

Para Carlos Alberto Espínola empezar a transitar por la vida no fue nada fácil. Desde muy pequeño tuvo que afrontar la separación de sus padres, lo que hizo que se criara con sus abuelos en su natal Paraguarí.
Su familia no compartía la decisión de hacerse futbolista, habría preferido que siguiera estudiando o se dedicara al trabajo en el campo. “Mi primer objetivo era jugar en Asunción, en cualquier equipo, y justo llegué al mejor, Cerro Porteño”, recuerda Carlos.
Lo que nunca imaginó es que se convertiría en “multicampeón” con el equipo más popular de Paraguay, ni que podría llegar al fútbol azteca y ecuatoriano. La selección albirroja sí era otro de sus objetivos, y lo consiguió. Se trata de un recio zaguero central que ha sido, desde siempre, la peor pesadilla para los delanteros rivales.
Carlos Alberto recuerda con tristeza la derrota sufrida ante Olimpia, en la final de 1995, apenas tenía 19 años y ya defendía al Cerro Porteño. Pero ese mal rato lo compensan los títulos alcanzados con los azulgranas en 1996, 1997, 1998, 2000, 2001, y con Liga Deportiva Universitaria en el 2003.

Espínola estaba a un paso del retiro cuando surgió la propuesta de Liga para que juegue la temporada 2003, por eso “tengo que agradecerle muchísimo a este club que está a la par de Cerro Porteño, ambos llegan a mi corazón”
Aunque aún tiene “hilo en el carrete”, ya está preparándose para cuando tenga que colgar los botines. “Ahora mismo ya estoy trabajando en eso. Yo quiero trabajar en el campo, quiero ser ganadero. Estoy haciendo mi hacienda, agrandándola de a poco en mi pueblo”. Sin embargo, está convencido que “uno no se retira nunca del fútbol”, por ello quisiera ayudar desde la dirigencia de algún club de Paraguari, para devolverle al Rey de los Deportes todo lo que le dio.