Si bien es cierto que siempre se dice que los hinchas de un equipo deben tener la camiseta de su club bien arraigada en la piel y en el alma, este seguidor de Liga fue más allá. Luego del partido ante Fluminense, este otavaleño era uno de los hinchas más asediados y admirados por cómo había ido a alentar a su equipo en la final de la Libertadores.
Él se había pintado el cuerpo de blanco y con la U roja en su pecho, dejando a la espalda los colres de Ecuador conjugados con los de Liga.
Eran las 23h00, aproximadamente y este hincha seguía festejando el triunfo de Liga sobre Fluminense sin camsieta, perdón, con la camiseta pintada en su cuerpo, en su alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario